En los desafiantes campos agrícolas, donde los rayos incansables del sol lo tocan todo, y el suelo se resquebraja por el calor, hay un corazón salvaje que se manifiesta con fuerza. ¡Cartas Rojas! Un signo que despierta tensión entre quienes trabajan la tierra, una mezcla de rabia que se apodera de los hombres y mujeres que trabajan la tierra.